Hoy se presentó el informe Argenconomics que analiza las exportaciones de la economía del conocimiento argentinas al 30 de junio de este año. Y como primer dato concluyente surge que, mientras en el mundo crece constante la incidencia de la economía del conocimiento en el comercio mundial, la performance de las exportaciones argentinas se desinfla. Y llama más la atención en la medida en que la pandemia dio un fuerte espaldarazo al trabajo remoto.
Así, los datos dejaron al descubierto que “la participación de la EdC en las exportaciones nacionales a junio de este año cayó al 8,2%. Este valor está lejos del récord de participación que fue de 9,6% en diciembre de 2017, cuando las exportaciones alcanzaron a U$S 7.335 millones”, explicó Luis Galeazzi, CEO de Argencon.
En el relevamiento se advierte que, si bien en el último trimestre se registró una leve recuperación y se anunció el fin de los derechos a las exportaciones de servicios, aún quedan pendientes el tratamiento de factores determinantes para detener la fuga de talentos y empresas.
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Desde ese tope, en Argencon mostraron que hubo diez trimestres consecutivos de caída, con una tibia recuperación en el último trimestre, para llegar a un valor anual de U$S 5.776 millones al 30 de junio de este año. “La recuperación del 2do trimestre implicó un interesante crecimiento del 12,4% respecto del valor exportado en igual trimestre de 2020. Aún es prematuro para saber si este es un cambio de tendencia permanente o solo un rebote coyuntural”, alegó Galeazzi.
De este modo, con el estancamiento registrado, el share de Argentina en la exportación de servicios basados en conocimiento cayó de 0,44% en 2010, a 0,27% en 2019, y a 0,25% en 2020.
La Brecha cambiaria, uno de los mayores problemas Desde Argencon señalaron que la pérdida de participación tiene sus principales causas en la ampliación de la brecha cambiaria y la continuidad de la aplicación de los derechos de exportación sobre los servicios. Galeazzi comentó que, “en el último semestre el valor percibido por las ventas al exterior ha sufrido una detracción que osciló entre 70 y 85 pesos por dólar, lo que representa aproximadamente 45% del monto total facturado”.
En relación a las retenciones, cabe recordar que el anuncio del fin de los derechos de exportación que realizó el Ministerio de Economía el 23 de septiembre, recién tendrá vigencia a partir de enero de 2022.
Desde Argencon también apuntaron contra la significativa fuga de cerebros, en especial de profesionales Senior que migran al mercado informal para cobrar sus servicios en “dólares libres”.
“El principal dolor que tienen la economía del conocimiento es que Argentina entra sufriendo la brecha cambiaria. Debe pagar a un dólar de 100 pesos. Algunos profesionales pactan directo con empresas del exterior y eso corroe la base del sistema de economía del conocimiento local”, explicó Galeazzi.
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Justo en esta línea hizo su aporte Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon y reconoció que el sector es competitivo pero que necesita igualdad de oportunidades que el resto del mundo. “No es un sector que necesite subsidios sino nivelar la cancha con el mundo, pero el problema es cuando existen restricciones de la macro, o cuando se fijan derechos de exportación que nos sacan de la cancha”, explicó.
También se refirieron a la preocupante fuga de empresas que ubican sus operaciones en países con mejores contextos normativos, cambiarios y tributarios, donde pueden percibir el valor pleno de sus exportaciones. Pero no dejaron de destacar el talento local. Para Galeazzi “el mejor indicador del mercado argentino en cuanto a talento es que siguen apareciendo unicornios. En el ultimo año de 5 se pasó a 11 unicornios argentinos y si bien su crecimiento suele darse en el mercado local, han nacido del talento argentino”, explicó
La soja le ganó a las exportaciones de la economía del conocimiento En cuanto a las exportaciones, el sector cosechó U$S 5.776 millones de divisas y se mantuvo como el tercer rubro exportador del país, detrás del complejo oleaginoso y cerealero.
“Los mayores precios de la soja llevaron a que las exportaciones del complejo ganaran participación y cayera el rubro de economía del conocimiento; pero seguimos siendo el tercer grupo y estamos en un nivel sostenible de participación”, expresó Galeazzi.
Respecto a la situación amesetada de Argentina en las exportaciones, desde Argencon señalaron: “Nos preocupa como mide Argentina respecto a otros países comparables que explotan bien el buen momento de la economía del conocimiento, como Europa del Este” estimó Galeazzi.
Por otra parte, también mencionaron el ejemplo de Costa Rica que exporta casi el 75% de lo que exporta Argentina y ha crecido 167% en una década.
“Países como Brasil, Argentina y Chile tienen comportamientos distintos. Aquí importa mucho la política pública para atraer negocios”, destacaron desde Argencon.
Con fuerte énfasis, desde esta entidad que grupa a empresas prestadoras de servicios de la Economía del Conocimiento, explicaron una y otra vez que el sector privado puede hacer movimientos pero es el gobierno quien debe impulsar las políticas a largo plazo.
Santiago Mignone, empresario y vice de Argencon comentó que “hay una mirada de largo plazo en los países que mejor se desarrollan en el tema para ir generando las capacidades en infraestructura y conectividad que tienen un horizonte al menos de 10 años. Además, se basan en una Ley”, dijo y recordó “Argentina tiene lugar de privilegio porque tiene el huso horario de Europa, que es el principal comprador de economía del conocimiento y hay que aprovecharlo”, concluyó.
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