En nuestro sistema legal aquellos cónyuges, hijos y padres de una persona son en principio herederos forzosos. Esto significa que, respecto de una parte del patrimonio, forzosamente van a tener que recibir lo que les corresponde.
Leonardo Glikin utiliza como ejemplo a un heredante sin hijos, padres ni cónyuges para brindar herramientas sobre la sucesión y el testamento.
Escuchá su columna en Radio Perfil FM 101.9.
por Leonardo Glikin Galería de imágenes
En esta Nota Temas: Empresa Y Familia