Con algunas bajas por la gira presidencial, una visita sorpresa y la expectativa puesta en las Legislativas del 14 de noviembre, el Gobierno organizó la última reunión de Gabinete antes de las elecciones. Sin Alberto Fernández, quien había aterrizado un rato antes al arribar de Glasgow, la cumbre estuvo a cargo del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien lanzó una arenga a los ministros para que redoblen el esfuerzo en el territorio, pidió por la unidad del Frente de Todos y trazó un escenario optimista a pesar de lo que marcan las encuestas.
La primera parte de la reunión, con 17 ministros presentes y los faltazos con aviso (por integrar la comitiva presidencial) de Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Juan Cabandié (Ambiente), estuvo dedicada a la gestión. Cada uno de los funcionarios realizó una exposición sobre la situación de sus carteras y contó los avances de los programas que ya le habían presentado en los otros dos encuentros con Manzur. La implementación del tablero de control, anticipada por Clarín días atrás, quedará para después de las elecciones.
Asi, en una reunión de más de doras horas de trabajo, expusieron Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Carla Vizzotti (Salud), Claudio Moroni (Trabajo), Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres), Martín Soria (Justicia), Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial), Aníbal Fernández (Seguridad), Jorge Taiana (Defensa), Alexis Guerrera (Transporte), Julián Domínguez (Agricultura), Daniel Filmus (Ciencia y Tecnología), Jaime Perczyk (Educación), Matías Lammens (Turismo) y Tristán Bauer (Cultura).
Cuando ya había arrancado el encuentro, sorprendió el arribo del canciller Santiago Cafiero, a quien en Casa Rosada no esperaban, al igual que el resto de los ministros que viajaron. Pero al aterrizar, Fernández le encomendó especialmente a su ex jefe de Gabinete que fuera para dar detalles de la gira, de la negociación por la deuda con el Fondo Monetario Internacional y explicara el anuncio que hizo Fortescue, la empresa australiana que invertirá 8.400 millones de dólares para producir hidrógeno verde en Río Negro.
Para la última semana de campaña, Manzur renovó el pedido para que los ministros estén “más que nunca en la calle, con la gente” y lanzó una arenga para motivar al equipo. “Salgan al territorio y expliquen nuestras propuestas y todo lo que hicimos y vamos a hacer”, los comprometió. “Juan jugaba al rugby así que no le costó demasiado”, bromearon cerca suyo, ya que lanzó un mensaje optimista, a pesar de que la mayoría de las encuestas marcan un triunfo de Juntos por el Cambio.
Algo de efecto tuvo. “Todos tenemos la sensación de que hay un acercamiento en la Provincia con Juntos por el Cambio. Las medidas económicas y que (Mauricio) Macri esté en el centro nos está ayudando. Estamos hablando de una distancia casi en el margen de empate técnico”, aseguró un ministro de los considerados “políticos”.
Con el acto del sábado de cierre de campaña en el horizonte, el jefe de Gabinete les pidió a los ministros que movilicen y acompañen con todos sus equipos. Y a quienes tienen anclaje territorial, como es el caso de De Pedro, Katopodis y Zabaleta, los convocó a contactar a gobernadores e intendentes para que se sumen y haya una foto de fortaleza.
El jefe de Gabinete, quien asumió luego de las PASO y en medio de un tembladeral político, hizo hincapié en la necesidad de robustecer la unidad. “Nos planteó que el día después de la elección, el peronismo va a estar unido y gobernando, y que de eso no hubo ni tiene que haber dudas”, contó uno de los presentes a este diario.
Manzur, en el final de la reunión, tuvo un gesto con su antecesor Cafiero. Dispuso que fuera el vocero de la reunión. “Venimos trabajando como nos dijo el Presidente en dejar todo en la cancha, trasladándolo a los términos futbolísticos, en caminar junto a nuestros candidatos porque creemos que el Frente de Todos es la fuerza política que puede revertir esta situación de tanta angustia por el fracaso del Gobierno anterior y de la pandemia que vino después”, dijo el canciller.
Minutos antes de enfrentar a los periodistas y tras la reunión de Gabinete, Cafiero recibió un pedido especial de Manzur y Vizzotti: que anticipara la conformación de una mesa de trabajo para evaluar los pasos a seguir de cara al congelamiento de precios de los medicamentos que impulsa el Gobierno. “El aumento de este sector es algo que nos ocupa. Hay que trabajar sobre eso. Siempre se buscan acuerdos, y esa mesa técnica sacará las conclusiones y el diagnóstico sobre el aumento desmedido de muchos medicamentos”, explicó.
Fue en la previa al encuentro que la ministra de Salud mantuvo con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, el ultracristinista impulsor de la idea que generó un rechazo en la industria farmacéutica. Las versiones dan cuenta de que el trazado de esa mesa, en la que tendrá voz y voto la titular del PAMI -y dirigente de La Cámpora- Luana Volnovich fue una estrategia para intentar dilatar una decisión abrupta como se dio en el caso de los alimentos.
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