El cable submarino Malbec, propiedad de GlobeNet que contó con inversión de Meta (ex Facebook), conectó este miércoles 2.500 kilómetros de extensión de un trazado que comprende las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y São Paulo junto al extremo de Porto Alegre a Las Toninas (Buenos Aires), ampliando el acceso a internet de alta velocidad en el país para allanar el desembarco del “metaverso”.
Malbec no solo es la primera inversión de la empresa de Mark Zuckerberg en cables submarinos. Se caracteriza por brindar las mejoras necesarias tanto en capacidad como en confiabilidad de internet para Argentina. Según NERA Economic Consulting el cable aumentará la penetración de internet en un 6 por ciento y en Brasil, en un 3 por ciento.
El punto de aterrizaje del cable fue nuevamente Las Toninas (Buenos Aires), que es operado por la subsidiaria de GlobeNet en Argentina, y se completó después de tres años de negociaciones y una pandemia de Covid-19 que bloqueó todos los intentos por la falta de capital humano.
Nombrado en homenaje al vino argentino, este cable submarino duplica la capacidad actual de internet en Argentina. Para ello utiliza desarrollos recientes en tecnología de fibra óptica y las últimas innovaciones en repetidores y transpondedores.
Además, el cable permitirá que más personas, empresas y emprendimientos se conecten a una internet más rápida y confiable.
GlobeNet y Meta (Ex Facebook) trajeron en barco el nuevo cable submarino Malbec.
“Malbec extenderá la red de GlobeNet a más de 26.000 km conectando Argentina con Brasil, el resto de América y los principales puntos de intercambio de Internet (IXs) en Europa, aprovechando la tecnología de punta para ofrecer las latencias más bajas posibles. Este proyecto demuestra el compromiso continuo de GlobeNet de invertir en la mejora de los ecosistemas de centros de datos y conectividad de América Latina”, dijo Eduardo Falzoni, CEO de GlobeNet.
En este sentido, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) aprobó en julio del 2020 la instalación de cables submarinos de fibra óptica con punto de amarre en la localidad de Las Toninas para ampliar el ancho de banda internacional en los servicios de Internet y así atender a la demanda actual y futura.
Gracias a esta decisión, se volvió posible la realización de esta mejora estructural tanto para el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como para el desarrollo de la economía y de la industria nacional.
“Esto fue aprobado por el Directorio del Ente por unanimidad porque creemos en la importancia que tiene la llegada de esta iniciativa que, desde ya, brindará muchas ventajas en un momento post pandemia en donde tanto nuestro país como el mundo necesitan de una mejor y mayor conectividad”, expresó Claudio Ambrosini, Presidente del Ente Nacional de Comunicaciones.
Malbec: el primer escalón al MetaversoLester Benito García, Director de Políticas Públicas de Conectividad y Acceso para América Latina de la relanzada Meta, dialogó con Clarín en el marco de la llegada de Malbec y las mejoras que trae al país de cara a la próxima revolución de Internet: el metaverso.
“La concepción que tenemos nosotros de lo que es la conectividad internacional para el nuevo Internet que estamos construyendo, para el metaverso que queremos, y que creemos que es la siguiente evolución de internet. En este sentido la herramienta que de forma eficiente y fácil permita la transmisión de de información con bajas latencias, con alta velocidad, es el cable submarino Malbec”, señala Lester.
Como reconocen desde Meta, Argentina al igual que el resto de la región está varios pasos por detrás de gran parte del mundo en materia de infraestructura, conectividad y acceso a Internet. En este contexto, los usuarios cada vez demandan servicios de mayor calidad que requieren menores latencias y mayores velocidades de transfrencia de datos.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta. Foto: Reuters
“Esta infraestructura, esta herramienta, sí le puede llamar así, es necesaria para soportar el tráfico y el el uso de la Internet que habrá en el futuro en esta región. Por eso parte de lo que queremos hacer o de lo que estamos haciendo para construirlo, es esta infraestructura de conectividad”, remarcó.
Y agregó: “Cuando ésto [metaverso] sea una realidad, la cantidad de informacion, la necesidad de latencias bajas, de velocidades muy rápidas para poder conducir toda esta información y tener inmersión en tiempo real, eso sólo se se va a poder lograr con la infraestructura adecuada para conducir toda esa información”, concluyó.
Los cables submarinos de internetEn la actualidad existe un enorme tendido de cables que proveen Internet a todos los continentes entre sí. Esta red de cables de fibra óptica recorre el planeta por vía submarina permitiendo que el tráfico de Internet pueda circular libremente y a gran velocidad. Diferentes empresas privadas están a cargo de su tendido y mantenimiento, y son las que ofrecen ese ancho de banda a los carriers locales.
Desde el primero de su clase, el Cable Transatlántico Telegráfico que se inauguró en 1866, hay más de 300 cables que atraviesan mares y océanos. La Argentina se conecta a toda esta red a partir de cinco de ellos.
Hay dos que recorren toda la costa de América del Sur y el Caribe: el South American-1 (SAM-1) de la empresa Telxius (del Grupo Telefónica) y el South American Crossing (SAC) / Latin American Nautilus (LAN) compartido por CenturyLink y Telecom Italia.
Firmina, el próximo cable submarino que llegará a la Argentina. Foto: Google.
El Atlantis II, manejado por un conglomerado de más de 15 empresas, atraviesa el Atlántico hacia África y Europa.
En tanto, el Unisur (también de Telxius) nos conecta con Brasil y Uruguay, y el Bicentenario (de Antel Uruguay y Telecom Argentina) solamente se dirige hacia este último. Asimismo ARSAT tendió una fibra óptica submarina para atravesar el Estrecho de Magallanes y conectar Tierra del Fuego.
Google tiene también en funciones el cable Tannat que une Argentina, Uruguay y Brasil mientras está en pleno desarrollo el proyecto Firmina, que será el primer cable del mundo capaz de funcionar completamente con una sola fuente de energía en uno de los extremos.
SL
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