Lionel Messi está habituado a ser el centro de la escena. A llevarse todos los flashes. Pero no por eso los acapara, mucho menos cuando los comparte con su familia. En París, en la previa de la entrega del Balón de Oro, se dio un malentendido que puso de manifiesto, una vez más, la relación que tiene el capital de la Selección es con los suyos.
Alfombra roja del Teatro del Châtelet, en la capital francesa, la flamante casa del campeón de América, quien se acercó a buscar su séptimo galardón de la revista France Football, tras un año de transición y gloria con la celeste y blanca.
Durante las fotos protocolares, con el banner negro y las publicidades en dorado, el 30 del PSG posó una y mil veces para las cámaras, rodeado de su esposa y sus tres hijos.
Messi y su Balón de Oro.
En un video que se viralizó se ve el momento en el que un integrante de la organización del evento le hace un gesto a Antonela Roccuzzo y le pide que se haga a un lado, así el argentino podría posar en soledad para los fotógrafos.
La esposa de Lio, conocedora de los protocolos de este tipo de situaciones, sumado a su histórico bajísimo perfil, hace caso de inmediato y se dispone a dejarle el centro del escenario a su marido.
Pero justo antes de que les pueda avisar a Thiago, Ciro y Mateo, el astro rosarino se da cuenta y reordena la situación, como cuando debe ordenar a sus compañeros en el campo de juego.
Este es momento en el que le piden a Antonella que se aleje para sacarle una foto solo a Messi con los nenes, y Lionel dice “no, vos te quedás” 😍 pic.twitter.com/QyqA5tretS
— Santiago Lucía (@santilucia) November 30, 2021 Lionel le pide a Antonela que se quede y ni siquiera consulta o valida con quien hizo el pedido en primera instancia. No necesita. Su peso específico lo habilita.
Antonela entonces vuelve sobre sus pasos y posa junto a su marido y tres hijos. Sonriente, elegante, esperanzada, en ese momento, de que Lionel se alce por séptima vez por el galardón.
Minutos más tarde, y a pesar de que Messi hubiera deseado que se lo lleve el 9 del Bayern Múnich, Robert Lewandowski, como lo dijo públicamente, el broche de oro de su 2021 se hace realidad y le llega, nada menos, que de manos de Luis Suárez, ex compañero en el Barcelona, ahora en el Atlético Madrid y uno de sus grandes amigos.
Abrazo eterno en el escenario, mientras en las butacas los Messi festejaban. Algo a lo que también están sanamente acostumbrados.
“Estamos muy orgullosos de todos y cada uno de tus logros. Feliz de poder compartir esto con vos”, le escribiría Antonela a Lionel luego en las redes sociales.
LM
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