En Sarandí
Pese a la prohibición para visitantes, en la cancha de Arsenal se escucharon cantitos y hasta se vieron camisetas. Y hubo problemas.
Pese a la prohibición que hace años rige en los estadios respecto a la presencia de hinchas visitantes en los partidos del fútbol argentino (aunque los propios organizadores tienen sus excepciones), son muchos los clubes que ignoran esa normativa y buscan el “vacío legal” amparándose en vender entradas de forma libre para que asistan hinchas “neutrales”. Fue lo que sucedió en el Viaducto de Sarandí, donde más de mil simpatizantes de Boca Juniors ingresaron al estadio Julio Humberto Grondona para ver el choque ante Arsenal.
No solo quedó de manifiesto a quién apoyaban en base a los cantitos: hasta se vieron varias camisetas Xeneizes e incluso globos. Y no faltó alguna que otra escaramuza con la Policía, que se llevó a una persona detenida. Fuera del estadio, de hecho, hubo gases lacrimógenos que se dispararon y corridas cuando los efectivos intentaron disuadir algunos focos de conflicto.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA