Que en cada mercado de pases desde Boca se buscan goles es una tendencia que se repite desde hace años. De la partida de Darío Benedetto que se retroalimenta la necesidad de contar con alguien de referencia en la zona decisiva del equipo. Y esta ventana de transferencias no será la excepción, con una línea de incorporaciones que intentará alimentar el ataque con una o dos piezas. Aunque no es la principal preocupación de Sebastián Battaglia que piensa de atrás para adelante el 2022 de Boca.
Con el inicio de la Copa Libertadores recién para abril y con el torneo doméstico en juego en febrero, el DT sabe que tendrá que reacomodar piezas a raíz de la cantidad de sancionados para la fase de grupos del torneo continental. Y que la zaga central titular estará ausente porque Marcos Rojo y Carlos Izquierdoz recibieron 5 y 4 fechas de sanción respectivamente.
Con la chance de emigrar para Carlos Zambrano (más allá de quedar señalado en el episodio de indisciplina junto a Villa y Cardona, tiene propuestas para jugar en el exterior) y con Lisandro López insistente en que Boca escuche cada propuesta que tiene para salir (Tijuana ofreció un préstamo y fue desestimado) pese a que ahora sí podría tener la oportunidad de ser titular que tanto reclamó, la defensa mantiene atento al DT.
Izquierdoz y Rojo no estarán en la Copa. (Foto: Marcelo Carroll).
El retorno al club de Gastón Ávila desde Rosario Central es un punto positivo, porque el zaguero zurdo disputó buena parte de la temporada (tuvo al menos tres lesiones musculares), sumó rodaje y roce, pero todavía no está afianzado como para ponerse la camiseta de Boca y ser titular. Además, su representante (ya radicado en España) busca ofertas para llevárselo a jugar al Viejo Continente. Entonces su regreso a Brandsen 805 será apenas un parche de seis meses.
En ese contexto, Boca intentará reforzarse en este receso con al menos un marcador central. Para tenerlo como reserva para lo que se viene, para ser titular si se gana el puesto en los entrenamientos o para adelantarse a próximas salidas en junio. Eso, claro, además de darles rodaje a los chicos Renzo Giampaoli (jugó poco en este 2021) y al capitán de la Reserva, Gabriel “Pola” Aranda, de gran torneo bajo el mando de Hugo Ibarra y Chicho Serna.
Gastón Ávila lleva desde Rosario Central. Foto: EFE/Alexandre Schneider POOL
El nombre de Lautaro Gianetti emergió ante la posibilidad del futbolista de Vélez de quedarse con el pase en su poder a partir de junio y de negociar como libre desde el 1 de enero. Pero el defensor, en un buen gesto con el conjunto de Liniers, aceptaría firmar una extensión de su contrato pero fijando una cláusula baja para que en el caso de interesarse en alguna propuesta del fútbol local o del exterior, dejarle un ingreso económico a Vélez. En Boca esperan que el defensor de 28 años resuelva su situación en el club que lo formó para luego mover ficha. Algo similar ocurre con Nahuel Tenaglia, quien tampoco oficializó su contrato con Talleres y está a una semana de poder negociar como libre, hasta quedar con el pase en su poder en junio.
Aunque él no es el único en un listado que Juan Román Riquelme y Battaglia repasaron como opciones. Al apellido de Adonis Frías (expuso su deseo de pasar a Boca en más de una ocasión) también se le agregan ofrecimientos de futbolistas argentinos que están en el exterior y que en un año mundialista buscan reposicionarse para la Selección Argentina. ¿Extranjeros? La idea primaria no es “gastar” un cupo en el defensor.
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