Luego de una reunión con funcionarios del Gobierno nacional, las prestadoras de Salud dieron marcha atrás con el cobro de copagos que habían anunciado a partir del 1° de enero por el aumento de los costos y la supuesta falta de cumplimiento de los pagos.
Así lo informó la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), luego de la reunión que encabezó la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
A cambio, el Gobierno garantizó la vigencia del incremento del 9% a partir del 1º de enero y le aseguró al sector que arbitrará las medidas para que se cumpla con el traslado del 9% correspondiente a enero por parte de las empresas de Medicina Prepaga y Obras Sociales de Dirección.
“Los representantes de la FAPS informaron una vez más a las autoridades nacionales la crítica situación económica de las empresas del sector prestador y la necesidad de implementar medidas de fondo que permitan sortear esta situación y construir las bases para un sistema sostenible”, agregó en un comunicado.
El conflicto escaló días atrás. La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) había señalado que por la Resolución 2125/2021 las prepagas debían trasladar el aumento de las cuotas de sus afiliados a los prestadores (9% a partir de agosto, 9% a partir de septiembre, 9% desde octubre y 9% desde enero 2022).
Sin embargo, las prepagas anticiparon a las clínicas y sanatorios que, por falta de recursos, no trasladarían el aumento del 9% desde enero, por los que estos prestadores resolvieron directamente que los afiliados paguen ese 9% a través de copagos.
La decisión provocó un fuerte malestar en los afiliados a las prepagas, que ya pagan cuotas mensuales muy altas según los planes a los que están adheridos. El sistema de prepagas tiene unos 6 millones de beneficiarios, entre afiliados voluntarios, los que derivan aportes a las obras sociales y sus familiares.
Ante el impacto que provocó la decisión de las clínicas, la SSS salió al cruce e intimó a las prepagas a reconocerles a los prestadores privados el 9% acordado para enero.
Este martes se realizó la reunión oficial entre ambas partes, en la que los prestadores dieron marcha atrás con el cobro de copagos, al tiempo que ratificaron la vigencia del aumento de 9% a sanatorios y clínicas desde enero, que no será trasladado a pacientes.
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