La Mesa de Enlace salió al cruce del Gobierno ante las versiones de que se pondría en marcha fideicomisos para el trigo y el maíz, en el marco de las medidas que analiza el Gobierno para frenar la inflación, particularmente de los alimentos. La evalúan como “una retención encubierta, una alternativa que quieren imponer desde el Gobierno al aumento de los derechos de exportación” que preveía el proyecto de Presupuesto 2022 rechazado en diciembre ene el Congreso.
“Estos instrumentos no serían necesarios si no hubieran permanentes intervenciones y fijaciones de precio por parte del Gobierno, si se pudiera trabajar libremente en la oferta y demanda, si se accediera a los precios que existen en la realidad”, afirmaron.
En un comunicado conjunto, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro, Federación Agraria y la Sociedad Rural, aseguraron que “en el caso del trigo, ya los productores agropecuarios argentinos recibimos los valores más bajos del mundo”.
Además, aclararon que “no hubo instancias de explicación sobre cómo funcionaría ninguno de los dos fideicomisos ni qué monto es el que se busca recaudar, o cuántas toneladas se pretende subsidiar para los molinos, en el caso del trigo, y para los productores de carne bovina, porcina y de pollo, en cuanto al maíz”. Y remarcaron que “sería mínima la incidencia de esta medida en el precio al mostrador por parte del trigo y el maíz”.
Están convencidos de que “este intento de política no resolvería el problema, ya que lo que incide en los aumentos de precios, es la suba de los valores de los demás componentes del mismo como la logística, la distribución, el procesamiento, y la comercialización, por efecto de la inflación misma. Y también, y muy importante, es el componente impositivo”.
Rumores sobre límites a las exportaciones de lecheConsideran que este eventual avance sobre el mercado de trigo y maíz, sumado al recientemente renovado fideicomiso aceitero y a las “versiones acerca de que se podría cerrar o regular las exportaciones de leche, no hacen más que generar incertidumbre, complicar el escenario sobre el que trabajamos a diario, y no dar ninguna respuesta a ninguno de los problemas que dicen querer resolver”.
Los dirigentes del campo vislumbran que, con esta medida, “sobre el precio del cereal se van a descontar los costos de comercialización, el flete, la retención y lo necesario para alimentar el fideicomiso. Al respecto, sabemos por experiencias fallidas pasadas, que (aunque digan que lo va a nutrir la exportación) esto lo terminará solventando, como siempre, el productor”.
En ese sentido, consideraron que, “de prosperar esta medida, se trataría de otro mordiscón fiscal al productor, otro impuestazo para intentar sujetar el andamiaje que se cae a pedazos de intervenciones y fijaciones de precios unilaterales”.
Y concluyeron: “El campo ya no acepta más nada de esto, por lo que le pedimos a los funcionarios que recapaciten sobre sus propuestas y posibles acciones”.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA