Cumbre de la UCR en Santa Fe (Foto TW@GerardoMorales) Los principales referentes del radicalismo se reunieron ayer en Santa Fe para intentar ordenar las distintas tensiones internas, sobre todo impulsar la reunificación del bloque de la Cámara de Diputados, pero también para dar un mensaje de fortaleza en medio de las pujas con el PRO por los distintos espacios de poder en la coalición opositora, de cara a las elecciones del 2023.
El encuentro fue convocado por Gerardo Morales como titular del Comité Nacional del partido, y también en su rol de candidato presidencial para las elecciones del año próximo.
“Tenemos que tener una agenda federal y un proyecto de abajo hacia arriba. El próximo Presidente va a ser un radical. Somos un partido de gestión. Que no nos corran con que no sabemos gobernar. Tengan confianza en ustedes”, les dijo enfático Morales a los representantes partidarios reunidos ayer en el salón Madero Norte, ubicado en el Dique 1 del puerto de Santa Fe.
A modo de conclusión del encuentro, Morales evaluó que “el radicalismo se fortalece” y que desde el partido centenario van a buscar “defender una agenda federal que construya con otras fuerzas una propuesta seria para la Argentina”, según publicó en su cuenta de Twitter la noche del viernes.
Intensa jornada en Santa Fe donde el radicalismo se fortalece. Desde la @UCRNacional vamos a defender una agenda federal que construya con otras fuerzas una propuesta seria para la Argentina.
Somos un partido de gestión, sabemos gobernar. El país necesita un presidente radical. pic.twitter.com/JPxzCaAelh
— Gerardo Morales (@GerardoMorales) February 18, 2022 En esa línea, tras la cumbre en Santa Fe, el jujeño Morales voló anoche a Córdoba, donde se mostró con el gobernador Juan Schiaretti para firmar un convenio que promueve el turismo entre ambos distritos y dar también un mensaje federal, en reclamo de “reglas de distribución justa para todas las provincias”.
En ese encuentro, se coló el reclamo por los subsidios a las tarifas y el transporte, con que es beneficiada principalmente la ciudad de Buenos Aires, un tema en el que Morales se distancia constantemente de sus socios del PRO, sobre todo de Horacio Rodríguez Larreta, el otro anotado de la coalición opositora para la carrera presidencial.
“Coincidimos que no puede ser que la luz eléctrica cueste más barata en el AMBA que en cualquiera de las provincias. Es hora de que el interior se junte y plantee las cosas para acabar con este país unitario”, coincidieron anoche Schiaretti y Morales, según publicaron en sus redes sociales.
A nivel interno del radicalismo, el gobernador de Jujuy logró también que del encuentro en Santa Fe -que juntó a la conducción del partido con los distintos legisladores nacionales del espacio- participaran los legisladores de Evolución.
Evolución es el sector de la UCR vinculado a Martín Lousteau y que a fines del año pasado protagonizó el quiebre del bloque de Diputados del radicalismo, cuando doce legisladores abandonaron el bloque mayoritario, presidido por Mario Negri, y formaron un grupo aparte, conducidos por otro cordobés: Rodrigo de Loredo.
Si bien la unificación del bloque es algo que aparece como no inminente, al menos los radicales lograron en Santa Fe dar cierta imagen de unidad.
La cumbre santafesina también sirvió para que el radicalismo debatiera la cuestión del Consejo de la Magistratura.
En un fallo, la Corte Suprema de Justicia ordenó cambios en la composición del organismo de selección y remoción de jueces, y Juntos por el Cambio ya anunció que presentará un proyecto unificado en el Congreso cuando se trate el tema.
El grupo de la UCR que participa en la redacción del proyecto está integrado por Ricardo Gil Lavedra, exministro de Justicia; Mario Negri y Alfredo Cornejo.
La cuestión económica también formó parte del cónclave radical, con la presencia de los economistas Eduardo Levy Yeyati y Javier González Fraga, quien fuera titular del Banco Nación durante la presidencia de Mauricio Macri.
En tanto, el desembarco radical en Santa Fe también dejó otros datos políticos a seguir.
Morales se reunió con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, un hombre que podría encarnar la candidatura de la UCR a la gobernación en 2023.
Actualmente la provincia es gobernada por el peronista Omar Perotti y los radicales se entusiasman con ganarla en 2023.
Javkin militó en el radicalismo en su juventud, luego se acercó a la Coalición Cívica de Elisa Carrió y milita en el Frente Progresista Cívico y Social, el frente santafesino que nuclea a radicales, socialistas y sectores progresistas de la provincia.
Lo que ocurrió en Santa Fe -un acercamiento de la UCR al socialismo y a sectores progresistas- podría dar una pista a futuro de la orientación del armado radical rumbo a las presidenciales, marcando diferencias con el PRO y planteando una agenda más progresista y menos de derecha.
Los dos candidatos presidenciales que expresan estas ideas y que aparecen con más chances -Facundo Manes y Morales- se mueven con lógicas opuestas.
Por su parte, Morales tiene un alto perfil, es confrontativo con el Gobierno nacional y se mete de lleno en todas las discusiones públicas, desde el acuerdo con el Fondo a la cuestión de los subsidios.
En la vereda de enfrente, Manes hace culto a un bajísimo perfil, no se enfrasca en discusiones por redes ni mediáticas y perfila su postulación con apariciones esporádicas para presentar un libro sobre neurología de su autoría, rutina que repetirá esta tarde en la ciudad de Mar del Plata.