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El Presidente confirmó la “segmentación” de tarifas, pero no zanjó las diferencias sobre los aumentos

El presidente Alberto Fernández confirmó que habrá una segmentación de tarifas. Eso significa que el 10% de hogares con mayor capacidad económica dejará de ser beneficiaria de subsidios.

Pero el mandatario no definió si los aumentos serán del 20%, como oficializaron hasta ahora los entes reguladores de luz y gas, o si se acercará al 40%, como anhela el ministro de Economía, Martín Guzmán.

En 2018, la oposición de aquel entonces votó una ley para que las tarifas crezcan al mismo ritmo del coeficiente de variación salarial (CVS). “Lo que nosotros haremos será utilizar ese mismo indicador, pero estableciendo que la evolución de las tarifas estará claramente por debajo de la evolución de los salarios. Así, alineamos el tema de las tarifas con una política clara para recomponer los ingresos en términos reales”, expresó Alberto Fernández en su discurso de Asamblea Legislativa.

“En Argentina se acabaron los tarifazos”, dijo Fernández.

Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no logran un acuerdo sobre la disminución de los subsidios, en especial los energéticos. Los entes reguladores (Enre y Enargas) dictaron un aumento del 20% en las tarifas de luz y gas.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, anhela un incremento del 40% en las tarifas. Para lograrlo, debe convocar a nuevas audiencias públicas para actualizar los cuadros tarifarios que estarán vigentes desde el 1 de marzo.

Con la declaración de “claramente por debajo de la evolución de los salarios”, Fernández no zanjó las diferencias.

Argentina destinó más de US$ 11.000 millones para subsidiar la mayor parte del monto de las boletas de electricidad y gas que pagan los hogares. Si aplica los aumentos oficiales -validados en el Boletín Oficial- para este año (del 20%), las erogaciones superarán los US$ 15.000 millones, ya que los costos vienen en aumento, tal como adelantó Clarín el domingo.

Si, en cambio, Guzmán lograra girar el barco e imponer aumentos del 40%, las subvenciones andarían por los US$ 13.800 millones.

El FMI le pide al país que ahorre al menos US$ 3.000 millones en subsidios. Las propuestas que posee Argentina implican que el gasto energético suba US$ 4.000 millones (al plasmar las políticas de funcionarios kirchneristas) o US$ 2.800 millones (variante Guzmán). Ninguna cumple el pedido del FMI.

“Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10 % de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”, repitió el presidente.

“El Estado está construyendo capacidad para hacer de modo justo y razonable esta segmentación. Si alguna persona considerara injusto dejar de percibir un subsidio que a su criterio le corresponde, siempre podrá hacer su reclamo para que su derecho le sea reconocido en tiempo oportuno”, manifestó Fernández.

La segmentación implica que 500.000 hogares perderán el subsidio en el costo de la electricidad. Ese renglón es el más importante de las boletas. Los clientes de los barrios de mayor poder adquisitivo en Buenos Aires, el conurbano y barrios cerrados pagarán un aumento superior al 150%.

Habrá más etapas de segmentación. La primera ronda de segmentación -en el AMBA- generaría un ahorro de US$ 200 millones, según adelantó Clarín en base a información que circula en el Gobierno.

SN

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