“El sur de Brasil es más accesible. Pero si elegís un all inclusive del nordeste… no estás en costo tan lejos del Caribe. Por primera vez, está parejo entre quienes van a viajar a Brasil en plan más de lujo y quienes buscan eso en el Caribe. Están compartiendo público”.
Lo dice Daniel Puddu, “El agente de Viajes”, todo un influencer del turismo en Twitter, que hace 30 años maneja su agencia. En una frase, resume a Clarín cómo Brasil este verano ya capta a muchos más argentinos que los gasoleros, que se van en auto a Florianópolis.
Por el dólar Qatar, el norte brasileño es el destino estrella para vivir la experiencia todo incluido, pero sin pagar tanto como en Punta Cana o México.
Aclaración: no hay que pensarlo como un outlet de pulseritas. El nivel hotelero del nordeste de Brasil roza (si no lo iguala) el de República Dominicana. Y es apenas inferior que en la Riviera Maya en México. De hecho, las cadenas hoteleras de capitales europeos son las mismas y dominan por igual estos paraísos de acceso a comida y bebida ilimitada.
“Si son destinos como Porto Seguro, Porto Galhinas, Natal o Pipa, en cambio, esos all inclusive están un escalón más abajo que el Caribe. En costo y en reservas. Más al norte, sí te vas a encontrar el nivel caribeño, o casi, a precio brasileño”, sigue el experto.
Costa do Sauipe, Brasil, un destino all inclusive. Foto Shutterstock La diferencia, en promedio, es 20% más barato, según cuán al norte se suba en Brasil y cuán turquesa se prefiera el mar. Segunda aclaración: los costos de los aéreos son muy caros para ambos destinos. Eso es lo que más dificulta la comparación de precios.
¿Cómo está el nivel de reservas de argentinos para enero, febrero y marzo para Brasil y el Caribe?
“Estamos con nivel de ocupación ya previo a la pandemia. No notamos bajas en la cantidad de reservas de argentinos, aunque están más sensibles a la hora de pagar, determinado por el costo del aéreo”, dice a Clarín Agueda Iglesias, regional marketing manager de la cadena española Palladium Hotel Group.
Habla del caso de Brasil para Grand Palladium Imbassaí Resort & Spa y, en Punta Cana, de Grand Palladium Punta Cana Resort & Spa.
Un dato más: los primerizos del viajar con todo incluido eligieron, por costos, que este verano el estreno sea en Brasil que Dominicana. Cuando históricamente este segmento se lo llevaba el Caribe. Y entre los socios argentinos de alguna membresía de cadena hotelera, también por precio, se animaron a “probar Brasil”.
Un all inclusive de Iberostar en Brasil. “Hay un positivo ritmo de reservas tanto a Brasil como a Punta Cana”, marca, en el sentido de que Brasil se acercó al Caribe.
México también se destaca entre el segmento de las parejas y familias. Es más caro que Cuba -que está en baja en reservas desde nuestro país, potenciado por el temor a que el servicio, en bebidas y comidas, haya bajado su calidad-, apenas un 10% más barato que Punta Cana y es más caro ir a un all inclusive de Bayahibe (el segundo destino turístico en Dominicana) que a uno en Cancún.
Según las agencias de viajes consultadas por Clarín, hubo un corrimiento para viajar, no sólo hacia marzo (que no baja el precio del alojamiento y apenas sí del aéreo) sino hasta principios de abril. “Incluso todo el año”, dice Iglesias. La mayoría de las reservas de los argentinos sigue siendo para enero y febrero. “Para enero en Brasil, la ocupación es muy alta”, remarca.
El país vecino está en punta, también en lujo. Desde piscinas naturales en Porto de Galinhas, delfines en Pipa y resorts de lujo en Imbassaí y Costa do Sauipe.
Los precios de que todo esté incluido Un valor aproximado para una familia de cuatro en Palladium, dependiendo el hotel y la semana, es de US$ 500 la noche. Esto es sin aéreo ni impuestos de Argentina. Esta cifra corre para Brasil y para el Caribe. Pero en otras firmas, esa familia pagaría un 20% menos por elegir vacacionar en el norte de Brasil, en lugar de hacerlo en Dominicana.
El lujo de los hoteles all inclusive en Brasil es similar al del Caribe. Todos los all inclusive en ambos destinos de playa, en cualquier cadena, son de categoría cinco estrellas. Incluso algunas tienen, por ejemplo en el Caribe, la categoría seis estrellas, en la que no se permiten huéspedes menores de edad y, en Iberostar, esa división hotelera se conoce como “Grand”.
Ir a Salvador de Bahia, con vuelo directo de Aerolíneas Argentinas, saliendo el 5 de enero, con traslados y con 8 noches todo incluido, para dos adultos y dos niños, está US$ 11.800. En Punta Cana, siendo flexible con la fecha y saliendo el 17 de enero, con una escala por Copa Airlines, por siete noches en el Hotel Grand Bahia Principe, está US$ 12.700.
Entonces, una noche más, con vuelo directo, para esa familia implica desembolsar desde 900 dólares menos por elegir Brasil.
Las reservas en los destinos caribeños igual están en un buen nivel. Foto Shutterstock Respecto a los más chicos, de 0 a 2 años, por agencia, sólo pagan un seguro en algunas aerolíneas. De 2 a 11 pagan entre el 65% y 75% de acuerdo a la compañía. La hotelería, depende de cada cadena, pero el límite son los 12 años.
Sin cuotas, ¿cómo conviene pagar un all inclusive? “En Punta Cana la oferta es mucho más amplia que en Brasil con el tema de todo incluido. Pero los argentinos están eligiendo el nordeste brasileño. El precio depende mucho de la cadena (más que del destino) y el aéreo cambia todo, según lo que cotiza en cada momento y sobre todo en fechas determinadas, como enero. Los todo incluido por los que volás a Río de Janeiro, al tener el vuelo de Flybondi, bajan mucho el costo total”, explica Puddu.
Siempre lo más común era contratar directamente desde la página de cada cadena. Por el dólar Qatar, volvió el hábito de ir y sentarse en una agencia de viajes, para recibir asesoramiento y pagar en pesos, si se puede, y en efectivo, para dejar margen en la tarjeta para sacar los aéreos. Es que a la gran mayoría ya le quedó irrisorio el límite original del banco.
TRS Coral Hotel, Costa Mujeres, México Otro punto a aclarar es que todas las cadenas, tanto para Brasil como para el Caribe, exigen el pago previo a la llegada. Entonces, no se puede ir directo con el cash verde a la recepción, para evitar que empiece a cobrarse el Dólar qatar por los gastos en el exterior superiores a los 300 dólares.
Una vez allá –y cualquier argentino que haya tenido la suerte de portar la pulserita de un all inclusive lo sabe–, a cambio de alguna buena atención o crédito para comprar en los locales del resort, el hotel ofrecerá una charla para vender algún programa de puntos.
En la cadena española Iberostar, se llama adherirse al Club Iberostar, por ejemplo. En Palladium, “Palladium Rewards”. En líneas generales, los miembros tienen 25% de descuento versus quien no pagó por la membresía. Hay que estar muy atentos a lo que ofrece el vendedor en la charla y lo que está escrito en el contrato. Igualmente, se puede ir a un all inclusive sin tener que convertirse en miembro.
MG