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Reflexiones de la vida diaria: “Mis peores deseos para estas Fiestas”

Llegan las fiestas de fin de año y con ellas reaparece una costumbre políticamente correcta: los buenos deseos. A mi me van a disculpar la incorrección política, pero ¿por qué debo desearle algo bueno a quien no se ha ganado mi aprecio? ¿Acaso usted le desearía algo bueno al Capitán Monasterio, a Freddy Krueger o al que todos los días le estaciona el auto tapando la salida de su garaje? Es más: es sabido que Papá Noel no te trae regalos si no te portás bien durante todo el año, ¿por qué no entonces aplicar su política a los deseos?

Por ejemplo, al que cuando el tránsito se traba en la ruta, va por la banquina, ¿qué menos que desearle que en la banquina haya vidrios, clavos o chupacabras? ¿Y por qué desearle algo bueno a la autoridad que no le hace nada al que va por la banquina y lo deja impune? Mirá si le deseo algo bueno y algún intendente en campaña política decide poner más banquinas para que circule la gente… la banquinasenda, por ejemplo. ¡No señor!

Y esos que todo el tiempo repiten “esto allá no pasa” y no pueden marcar en un mapa dónde queda “allá”. ¿Tengo que desearles algo, o me bastaría con decirles: “sabés que allá no te desean nada”?

Los peatones que cuando estás dando marcha atrás para estacionar, se te cruzan justamente por detrás, ¿no pretenderán que les deje buenos deseos? Bastante suerte que los vi a tiempo y pueden celebrar sin un rasguño.

Los que se ponen la camiseta, el gorrito, la vincha, la bufanda y hasta la ropa interior con los colores de la selección y la van de hinchas, pero uno sabe que son unos vendepatria. ¡No quiero desearles nada bueno, a ver si en una de esas se les cumple y es peor para todos!

¿Y a esos ex ministros de economía que destruyeron al país y hoy hablan y opinan como si supiesen de qué hablan con la suerte de no estar en cana? Yo les desearía cosas, pero ninguna buena. Ud. me dirá: ¿conocés personalmente a muchos ex ministros de economía? Por suerte a ninguno.  Pero cuando uno desea “felicidades para todos”, entran todos en la misma bolsa y estos tipos se merecen menos buenos deseos que Lord Voldemort y el inventor del rap.

¿Adónde está escrito que debo desearle felicidad y prosperidad a los remarcadores de precios? ¡Ya son felices y cada vez más prósperos!

El que te dice: “no se preocupe. Mañana a las 9 estoy en su casa y le soluciono el problema”. ¡Y no viene! No viene mañana, no viene pasado… ¡no viene más! (Ahora que lo pienso para este tipo de gente tengo un deseo: que algún día venga, si se anima).

Pero mucho peor es esa gente que te hace un trabajo mal hecho, vos le reclamás y lejos de pedir perdón e intentar solucionarlo, ¡se ofende! “Hace 30 años que construyo casas y nunca tuve una queja por una pared torcida”. Seguramente porque las paredes torcidas finalmente terminaron aplastando a los habitantes impidiéndoles quejarse.

Al que toca el timbre, a menos que sea para avisar de una evacuación por tsunami , un domingo a las 9 de la mañana, no puedo desearle que tenga un buen año, porque para esa persona, “buen año” significa molestar a miles de personas un domingo a las 9 de la mañana. Y tarde o temprano llegará a tocarle el timbre a SU casa. ¿Quiere ud eso? Entonces no le desee nada, ¡por favor!

La lista es interminable: los que creen en las razas superiores, los que te traicionan, los que te estafan, ¿Ustedes creen que van a cambiar por una tarjeta que diga “que renazca el amor y la esperanza”? No solo no van a cambiar, sino que son capaces de traicionar y estafar al amor, a la esperanza y hasta contratar un coro de ángeles y pagarles con billetes falsos.  

La FIFA, el FMI, los fondos buitres y los que no aceptan dólares cara chica o te dan menos plata cuando necesitás cambiarlos. Desearles algo bueno sería como desearle buen provecho a Aníbal Lecter.

¿Por qué debo desearle que le vaya bien al que le va bien a costa de los que les va mal?

Es más: ¿Por qué debo desearles algo bueno? No les deseo nada malo -ponele-, pero tampoco nada bueno. Es como no desearle nada. Nada, ¿es bueno o malo? Y bueno… si es malo, querrá decir que es bueno. Excepto a todos esos, y muchos otros, a los demás, ¡Felicidades!

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