Una cena típica navideña puede llegar a tener 2.000 calorías, es decir 200 calorías más de las que necesita consumir en todo un día una mujer adulta que realiza actividad física moderada.
Por ello, para evitar los excesos en la alimentación de estas fiestas de fin de año, se recomienda a la población comer despacio, disfrutar del sabor de la comida y tratar de ser la última persona en terminar de comer, pero no por tener una mayor cantidad de comida sino por la vía de tomar porciones pequeñas y masticar lento.
Es que nuestro cerebro tarda aproximadamente 20 minutos en recibir el mensaje de que su estómago está lleno.
No conviene llegar a la mesa con el estómago vacío. Aunque pueda darse la tentación de saltearse el almuerzo, no lo haga. Sírvase una ensalada de verduras con un trozo de carne magra y fruta fresca.
Saltearse el desayuno o el almuerzo normalmente se traduce después en comer en exceso y consumir más calorías de las que habría incorporado su organismo si se comiera algo previamente.
Esa noche conviene optar por una entrada más liviana: en lugar de mayonesas de aves, tablas de fiambres, quesos y embutidos, es preferible una variedad de bastoncitos de verduras, chips con quesos untables descremados, con el agregado de hierbas. También se puede probar con fiambres magros como el lomito horneado, jamón cocido o pavita.
Al preparar aves, eliminar la piel antes de cocinar para reducir la cantidad de grasa. Para que no quede tan seco, puede acompañarse con alguna salsa o aderezo de quesos blancos descremados, mayonesas bajas calorías o mostaza.
Al cocinar carnes o pollo, hágalo en asaderas con rejilla para que la grasa, al derretirse con el calor del horno, drene y caiga.
El tamaño importa Si los comensales se sirven cada uno su comida, es aconsejable usar platos pequeños para no cargarlos demasiado. Cuanto más grande sea el plato, más cantidad de comida se servirá en el mismo.
La mejor guarnición son las verduras, ya sean frescas en ensaladas, asadas, al vapor, o hervidas y condimentadas con aderezos bajos en grasas como vinagretas. La ventaja de este grupo de alimentos es que sacia más fácilmente debido a la fibra que posee y a la vez es bajo en calorías.
Hay que moderar el consumo de alcohol, pues las bebidas alcohólicas son extremadamente calóricas, por lo tanto, por cada vaso de alcohol que se beba, se debe alternar con otro de agua, que brinda saciedad y no aporta calorías.
En cuanto a los postres, se recomienda un plato de frutas cortadas en láminas, brochetes o ensalada de frutas. Los helados de agua son una alternativa con pocas calorías.
Otro tip es levantarse de la mesa después de comer para evitar seguir comiendo, aún sin hambre. Conviene organizar un baile o algún otro juego de esparcimiento.