El astro tuvo una vida de película y se cruzó con grandes del cine, la música y la política. Cenas, obras de arte y fiestas con el rey del pop cuando aún era un adolescente.
“Conocí a tantos músicos, actores y celebridades, que era imposible acordarme de todos”, escribió Edson Arantes do Nascimento en su libro ‘Pelé la Autobiografía’. Seguramente todos se acuerdan de él. Leyenda del fútbol mundial, a lo largo de su vida fue agasajado en infinitas cenas y eventos y recolectó anécdotas increíbles con gran parte del Jet Set global.
Todo eso nació a partir del salto que pegó en 1975, cuando pasó de jugar en Brasil para el Santos hasta llegar a Nueva York, donde vistió la camiseta del Cosmos para promocionar el fútbol en Estados Unidos.
Durante esos años, la agitada agenda del brasileño incluía fiestas con Frank Sinatra, Mick Jagger y Rod Stewart, además de cenas con Woody Allen. La estrella que más brillaba en el mundo deportivo se codeaba de tú a tú con los grandes artistas del espectáculo estadounidense. Eran los años de gloria del mítico Studio 54.
Incluso despertó algunas envidias (sanas) entre figuras de Hollywood, como Robert Redford, que contó cómo fue su desafortunado encuentro.
“En una ocasión yo estaba llegando a las oficinas de la Warner, en Rockefeller Center y, sin querer, provoqué una enorme conmoción con las personas que querían mi autógrafo y gritaban mi nombre. Entré en el elevador con otro hombre. Entonces giró hacia mí y vi que era Robert Redford”, contó alguna vez Pelé.
-“¡Nadie me dio la mínima atención!”, dijo el actor y director al brasileño admitiendo los celos que sintió para luego soltar una risa.
En Nueva York, por ejemplo, el artista Andy Warhol pintó un cuadro con su cara. Fue en 1977, cuando se le encargó que retratara una serie de deportistas. Pelé claramente no fue alguien con solo 15 minutos de fama. Era la persona más famosa del planeta.
Andy Warhol y Pelé, en 1977. (AP /Claudia Larson) También en la música tuvo grandes amigos. El nombre de Pelé fue fijo en la lista de invitados VIP de Michael Jackson, cuando el cantante celebraba sus 18 y 19 años.
“¡Gran tipo! Amaba Brasil, amaba la danza de nuestra gente. Siempre quiso hablar de Brasil, de nuestras tradiciones. Realmente, un tipo espectacular”, le dijo O Rei sobre el Rey del Pop al escritor Brian Winter, que redactó con el astro el libro “Pelé: porque el fútbol importa”, en 2014.
Con Sinatra compartieron una cena para recaudar fondos para la campaña del gobernador Hugh Carey. También Bill Clinton se benefició de su fama para sacar algún dinero extra.
Como actor, grabó la mítica pelicula “Escape a la victoria”, junto a Sylvester Stallone, Michael Caine, Max von Sydow y los futbolistas Osvaldo Ardiles y Bobby Charlton. Allí jugaban un partido de fútbol contra oficiales nazis, en medio de la segunda guerra mundial.
Sylvester Stallone, Michael Caine, Pelé y Osvaldo Ardiles en “Escape a la victoria” Pelé era tan grande que, según dijo el argentino César Luis Menotti en un documental sobre Lionel Messi, cuando se habla de fútbol al brasileño hay que sacarlo de la lista, porque “es de otro planeta”.
Con la misma admiración lo veía el cineasta Steven Spielberg, que le prometió a Pelé el único satélite natural de la Tierra: la luna.
“Una vez me encontré por casualidad con Steven Spielberg en un restaurante y me dijo: voy a hacer un filme contigo jugando fútbol en la luna, porque ese es el único lugar donde no jugaste aún”, recordó Pelé
Es la promesa que no le pudo cumplir. No le hizo falta.
Con información de agencias
DB