Durante las últimas semanas, el juez de Instrucción 2 de Jardín América, Roberto Sena, le notificó la prisión preventiva a un hombre de 32 años, acusado del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en concurso real varios hechos” en perjuicio de su hijastra, actualmente de 15 años y su hija biológica, de 11.
El hecho se denunció en mayo de 2022 cuando la pareja del hombre, una mujer de 35 años, supo que su hija era abusada sexualmente por su padrastro cuando ella salía a trabajar. Si bien los hechos no eran tan recientes, según la denuncia, comenzaron cuando la niña tenía 7 años y duraron hasta los 10.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN revelaron que la mujer descubrió lo peor cuando llevó a su hija (hijastra del acusado) a un control ginecológico y le confirmaron lesiones en la zona genital.
Esto derivó en que la víctima se quebrara y confesara lo que atravesó años atrás y con su padrastro como victimario. Siempre cuando su madre no estaba y bajo amenazas de muerte para que no expusiera la situación.
Por esa denuncia, el obrero, oficio del presunto depravado, fue detenido unos meses y luego liberado pero supeditado a la causa. En ese lapso, la misma mujer advirtió que la hija que tienen en común con el sospechoso (en ese entonces de 11 años) confesó en la escuela y a su hermana que también era víctima de abusos por parte de su padre.
Esto derivó en una nueva causa en contra del hombre que casi a mitad del 2022 ya no estaba en la provincia y tuvo que ser localizado en Corrientes, cuando trabajaba en una obra de construcción. La Justicia misionera envió un exhorto a su par de aquella provincia y mediante una citación al juzgado de Paso de Los Libres, consiguieron la presencia del hombre buscado quien quedó detenido.
Con los trámites cumplidos en cuanto a documentación, la policía de Misiones se encargó del traslado del sospechoso a Jardín América, donde está detenido.
El magistrado dispuso las medidas necesarias para confirmar los abusos, mediante entrevistas en Cámara Gesell en donde ambas menores relataron como sucedían los vejámenes. En el caso de la niña más pequeña, mediante estudios médicos se comprobaron los abusos, ratificando otros exámenes particulares que había hecho la madre con una ginecóloga.
Tiempo después, la denunciante amplió acusación al obtener mayores detalles de los abusos y se supo que eran a punta de cuchillo en muchos casos, con la niña más grande. Esto derivó en que la causa sume un nuevo agravante y antes de fin de año, se dispusiera la prisión preventiva para el sujeto, notificada en los primeros días de enero de 2023.
Por cuestiones de preservar la identidad de las víctimas y que no sean revictimizadas, no se da a conocer el lugar donde ocurrieron los abusos, pero serían en la zona urbana de Jardín América.
Las dos menores y su progenitora recibieron asistencia con profesionales de la zona.