La cifra siempre impresiona, en este caso 330 mil personas en los tres días del mega festival Lollapalooza Argentina 2023, en su octava edición en diez años.
El nivel artístico fue alto, variado y sorprendente, con muchas figuras que llegaron por primera vez al país (como Billie Eilish) y otros que reincidieron (como Twenty One Pilots).
En cuanto al clima, que alguna vez -en 2018- obligó a suspender una fecha, resultó inmejorable, con un sol verdaderamente abrasador en las tres jornadas, incluso la de ayer domingo, cuando el pronóstico indicaba lluvia y tormentas, pero al final no pasó de un susto, nubes negras y una gotas gordas pasajeras.
Lollapalooza día 3. Foto: Emmanuel Fernández Las figuras del domingo fueron sin dudas Billie Eilish y María Becerra, pero también hubo grandes recitales de Muerejoven, Conan Gray, Kali Uchis y Callejero Fino.
Sobre el cierre de esta edición aún faltaba el set del famoso DJ y productor Skrillex, de quien se rumoreaba que iba a tener como invitado especial al aún más famoso Bizarrap.
El arranque La jornada comenzó a las 12 en punto, con la argentina (pero radicada en Estados Unidos) Mia Zeta en el escenario Flow, y la porteña Mora Navarro en el Alternative.
Mia Zeta en el Lollapalooza. Después comenzó el clásico zigzagueo de un extremo del predio al otro, en busca de un enganchado de shows de todo tipo, cada uno armando su propia grilla a gusto y piacere.
A las 12.30, Camilú inauguró el escenario Samsung con su voz cautivante. Comenzó con Modo Avión y siguió con Para el amor. Antes saludó todos y dijo estar feliz de cantar por primera vez en el festival. Para el final llegó el hit De a poquito.
Odd Mami, el alias de Helena Massuco, cantó su pop amigable en el escenario Flow y admitió, “¡Que lindo estar con ustedes, la estoy pasando re bien!”. Hacia el final, un dueto con Saramalacara levantó a los madrugadores y fans de Billie Eilish que ya estaban buscando asegurarse un lugar en las vallas de la primera fila.
Una revelación Premio revelación para Muerejoven en el Perry’s Stage. Salió con un flow donde tiraba frases como “Tengo más hijos que Maru Botana”, para rimar enseguida con “Hannah Montana”. Genial. Miembro de la crew de Dillom, la Rip Gang, aulló “No soy Bizarrap pero hicimos una Session” con bases calentadas con reminiscencias de la California de los años ’90, pero con una vuelta de tuerca súper actual.
Todo su público tenía la secreta esperanza que subiera Dillom, y por lo visto esa era la idea, pero antes de hacer A$AP dijo que su amigo no llegó a tiempo al show. Aún así, el tema fue coreado por todos los 1000-2000 fans presentes. Agradeció con un “Muchas gracias por aguantar esto abajo del sol” y siguió con una actuación consagratoria que contó con Saramalacara y Kaktov en All Stars. El final fue con un pogo furioso y enérgico.
Minutos antes, El camino de la vida fue la canción que abrió la presentación de los mendocinos Gauchito Club en el Flow. Su mix de folklore andino con ritmos latinos y urbanos cobró notoriedad con La pibita, tema que figuró en la playlist de la selección de fútbol campeona del mundo en Qatar, que tocaron al final del concierto. Pegadizo y efectivo.
Cami. Foto Germán Garcia Adrasti Poco antes de las 16, la artista chilena Cami ofreció un show con tintes folclóricos. Con un registro mezzosoprano, del que suele abusar un poco, entonó un clásico de su compatriota Violeta Parra, Volver a los 17, un emblemático tema, del que se recuerda aún la versión de Mercedes Sosa.
Peligro de tormenta La tan temida tormenta pareció llegar a las 16:45, cuando el cielo se puso negro. Al punto que los organizadores pidieron, por cuestiones de seguridad, que la gente dé “cinco pasos hacia atrás” en cada uno de los escenarios. Se interrumpió la actuación de Hot Milk en el Alternative y retrasaron el inicio de Conan Gray, en el Samsung.
La lluvia duró apenas 15 minutos y el primero en retomar fue Rei, en el escenario Perry’s. Falsa alarma y volvió el sol abrasador con todo.
Conan Gray. Foto Emmanuel Fernández Conan Gray dio un gran recital, aunque varias veces se asustó por el fervor de la gente y preguntó si todo estaba bien y si no había problemas por el calor o los empujones. Se retiró ovacionado.
Diego Torres en Lolla 2023. Foto Emmanuel Fernández Diego Torres, en el escenario principal, poco después de las 18, conquistó a más de 50 mil personas con su simpatía, oficio, un repertorio más rockero, una banda impecable, y una presencia escénica que muchos pueden llegar a envidiar. Un triunfo, con hits como Por la vereda del sol, Tratar de estar mejor, Déjame estar y el cierre con Color esperanza.
Kali Uchis. Foto Emmanuel Fernández La colombiana Kali Uchis, vestida para matar y con un comienzo a todo perreo, luego bajó los decibeles al tempo dulce de Telepatía y puso a bailar a toda la gente del Samsung. Get You, su magnífica colaboración con Daniel Caesar, sonó en tercera posición. Sin banda en el escenario, contó con un coro de casi 50 mil fans.Hizo soul de FM, ritmos latinos, coreografías y pizcas de hip hop, todos géneros atravesados por el mismo elemento: la sensualidad.
María Becerra, deslumbrante María Becerra en vivo. Foto Emmanuel Fernández Hacia las 20 horas, prácticamente la totalidad de las 110 mil personas parecían estar en el escenario Flow para ver a María Becerra. La auto apodada “La Nena de Argentina” presentó una puesta espectacular, con el mejor profesionalismo y efectos de fuegos artificiales ya desde el comienzo.
La cantante se adueñó del escenario y por más que tenga bailarines y una banda completa acompañándola, su flow y carisma se robaron todas las miradas. Tampoco faltaron invitados, y así fue como estuvieron Ráfaga y Lola Indigo, un bonus muy bien recibido por sus fans.
María Becerra habló bien del éxito internacional de sus colegas Lali, Cazzu y Tini, agradeció al público y se retiró triunfante, cerrando con temazos como Automático, Berlín y Discoteka.
Billie, por primera vez Billie Eilish en Argentina. Foto Emmanuel Fernández Sobre el cierre de esta edición, ya había subido a escena Billie Eilish, en su primera visita a la Argentina. Secundada solamente por un sector de sintetizadores -comandado por su hermano Phinneas- y un baterista, la pequeña Eilish se hizo gigante en medio de Bury a friend y necesitó de su gran despliegue escénico en la medida que el sonido -otra vez con volumen insuficiente- no le ayudó demasiado.
Todo comenzó a mejorar y en The Crown se festejó la gran comunión entre Eilish y sus seguidores, para quienes la espera por el debut local de la cantante valió muchísimo la pena.
Billie Bossa Nova dio un esperado detalle de sutileza. Muy bien la dinámica de un repertorio que propuso un recorrido sonoro no lineal y sentimental
Luego de un extenso intermedio acústico, curiosamente interrumpido por un desmayo en el campo y en el que el público demostró su cariño a un sorprendido Finneas, el show retomó el ritmo con la autobiográfica Getting older.
Sobre el final, la melodía sesentosa y el breakdown dark de Bad Guy ayudaron que la fiesta fuera la esperada y a mostrar el entusiasmo de miles de asistentes que parecían estar en éxtasis.
MFB