The Black Knight, la nueva miniserie coreana de Netflix sobre un mundo distópico y sin esperanzas

Se acaba de estrenar esta ficción de seis episodios, basada en una historieta publicada digitalmente.

“Hace 40 años, un cometa chocó con la Tierra. Casi todos los continentes quedaron sumergidos. Y la península de Corea se convirtió en un desierto. Solo el uno por ciento de la población sobrevivió. Los sobrevivientes necesitaban inventos y un orden nuevo”.

Una voz en off dice esas frases en las primeras escenas de The Black Knight, la nueva serie coreana que se puede ver en Netflix.

Los hechos -nada alentadores, por cierto- que cuenta la producción asiática suceden en el año 2071. En ese ambiente postapocalíptico, la gente sale poquísimo de sus casas. Cuando se ve obligada a hacerlo, debe usar máscaras de gas, a raíz de la gran contaminación del aire.

La permanencia del hombre en el planeta depende del trabajo de un grupo de repartidores. Pero no se trata de la legión de trabajadores que surcan nuestras ciudades llevando comida a las personas que no quieren cocinar en sus casas. Son sujetos que entregan bienes fundamentales y oxígeno, algo que los convierte en esenciales para la supervivencia de los seres humanos.

Además de eso, el grupo de elite debe luchar contra los malvados que quieren hacerse de todos los tubos con oxígeno, el bien más preciado.

La fotografía

Lo primero que llama la atención luego de unos minutos de mirar The Black Knight es la fotografía; los colores, que tienen la tonalidad de los amarillos, buscan contar un mundo tan distópico como lleno de polvo.

Ese paisaje se mantendrá prácticamente inalterable a lo largo de los episodios. En algunas ocasiones, se combina con unas viñetas de cómic porque la serie está basada en un webtoon, una historieta publicada digitalmente.

Salvo ese primer pantallazo, salvo esa paleta de colores tan efectivos como atmosféricos, la serie no se caracteriza precisamente por su originalidad. Por ejemplo, la alegoría de la lucha de clases -en este caso entre la casta con códigos QR tatuado en sus manos y los parias que viven al margen- es un clásico de los clásicos en las producciones distópicas.

Lo mismo sucede con el repartidor llamado 5-8, protagonizado Kim Woo-bin. El famoso actor y modelo interpreta con corrección a un superhéroe que no tiene ni una fisura, con extraordinarias habilidades para la pelea en una producción en la que abundan las piñas y las balas.

En ese mundo distópico y sin esperanzas, The Black Knight es un k-drama de acción y sci-fi que avanza a tientas. En ocasiones, las cosas suceden sin demasiada explicación y todo se hace lento, incluso cuando intenta contar otras historias, como la del joven refugiado que aspira a ser mensajero como 5-8.

Tampoco llega a ser un ensayo profundo sobre la desigualdad en un mundo hecho pedazos, como en su momento propuso la serie francesa El colapso.

El mundo puede ser brutal y falto de horizonte. Nadie se asusta por eso. Pero lo que pocos espectadores perdonan -menos en estos tiempos tan carentes de paciencia- es el aburrimiento. Y el mensajero, salvo algunos pasajes de entretenimiento e imágenes atractivas, es un sujeto plano que deambula en una serie monótona.

Ficha

Calificación: Regular.

Género: Ciencia ficción.

Protagonistas: Kim Woo-bin, Song Seung-heon y Kang You-Seok.

Creador: Ui Seok Cho.

Emisión: Netflix.

Duración: seis episodios de 40 minutos.

MFB