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La convocatoria de Javier Milei al PRO horas después de la derrota electoral frente a Sergio Massa y el apoyo público que le dará este miércoles Patricia Bullrich en una conferencia de prensa, parecen haber dejado atrás una catarata de cruces, acusaciones y denuncias entre el candidato libertario y la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri a lo largo de toda la campaña.
La relación entre el líder de La Libertad Avanza y Bullrich se había mantenido cordial hasta poco tiempo antes de las PASO. De hecho, hasta se habían mostrado juntos en un acto contra el Gobierno. Pero la carrera electoral los enfrentó y las acusaciones cruzadas escalaron al punto de que Bullrich terminó denunciando penalmente a Milei.
«Ella era una montonera tirabombas, ha puesto bombas en jardines de infantes, era parte de una organización terrorista, un día dice una cosa y otro día otra», llegó a decir Milei en una entrevista televisiva, en una de sus acusaciones más fuertes.
Claro que la respuesta de Bullrich no tardó en llegar. La presidenta del PRO dijo que estaba preocupada por la «inestabilidad emocional» del libertario.
«Acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí. Me preocupa que, con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas. De esa inestabilidad surgen proyectos que dañan a los argentinos o son lisa y llanamente insostenibles, como la dolarización, la libre portación de armas o la privatización de la educación pública. De esa inestabilidad surge la idea de prometer reformas profundas sin poder político, sin tener gobernadores ni legisladores. Está claro que con más inestabilidad e incertidumbre los argentinos no salimos adelante», sostuvo Bullrich.
Milei repitió una y otra vez sus críticas a Bullrich y la referencia a su pasado juvenil en el peronismo. Finalmente, un par de semanas antes de la elección general, Bullrich presentó dos querellas penales contra Milei. Una por los delitos de calumnias e injurias y una denuncia por los delitos de intimidación pública e incitación al odio por sus falsas acusaciones efectuadas en la entrevista televisiva y el debate presidencial.
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El dirigente de La Libertad Avanza también la acusó de poner «bombas en jardines de infantes».
Las acusaciones cruzadas tuvieron uno de sus puntos más álgidos durante el segundo debate presidencial, cuando Bullrich lo cuestionó por haber hecho un acuerdo con el dirigente sindical Luis Barrionuevo y el libertario le contestó, otra vez, con referencias a su pasado militante en los ’70.
«Tenés a todos los chorros de Massa en las listas, lo tenés a Barrionuevo adentro, ¿creés que vas a cambiar algo con tantos chorros adentro de tus listas?», fue la pregunta de Bullrich que encendió a Milei.
La respuesta del libertario escaló la tensión: «Vos también tenés un montón de gente en tus listas que viene de otro lado. Mientras que vos sí podés lavar tu pasado de Montonera asesina, nosotros que solo gritamos y decimos cosas, ¿no podemos cambiar, no podemos tomar otra gente?», dijo el candidato de La Libertad Avanza. Y siguió: «El caso de Barrionuevo, el empleo informal es más importante que el formal, y todos aquellos que se quieran sumar a arreglar los problemas, son bienvenidos».
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Apuntó contra el candidato libertario, afirmando que está «generando la pérdida del valor de los salarios de los argentinos».
Días después del debate, Bullrich volvió a cargar contra Milei al responsabilizarlo por la disparada del dólar blue por haber recomendado a los ahorristas que no renueven los plazos fijos en pesos. «Actúa como el asesor de una cueva financiera», lo cruzó.
«Tiene que callarse la boca, y en vez de dejar al Gobierno mostrando su irresponsabilidad le suma una chispa más al fuego que está prendido«, lo cuestionó Bullrich.
Horas después de haber quedado segundo en la elección detrás de Massa, Milei propuso hacer «tabula rasa» y convocó a Bullrich, y también a la izquierda, para «terminar con el kirchnerismo».