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Cuando menos se esperaba, Max Verstappen mostró su vulnerabilidad. Después de ganar la carrera sprint y asegurarse la pole del Gran Premio de Miami, el neerlandés acabó sucumbiendo a la presión de Lando Norris. El piloto británico de McLaren, que tuvo la suerte de su parte con un coche de seguridad cuando rodaba líder a falta de hacer su parada, no desperdició su oportunidad para estrenar su palmarés en la Fórmula 1 con una victoria histórica ante el neerlandés.
Carlos Sainz ha terminado cuarto tras una durísima lucha con Oscar Piastri que será investigada por los comisarios tras la carrera y Fernando Alonso ha escalado desde la 15ª en parrilla hasta la novena posición final, consiguiendo el objetivo de puntuar que se había marcado en el fin de semana más complicado para Aston Martin en lo que va de curso.
Verstappen, que partía en pole por sexta ocasión este año, no falló en la salida. Leclerc reaccionó tarde y perdió la segunda posición con Sainz y Pérez, pero Checo, muy agresivo, se fue largo, desestabilizando a Carlos, que a punto estuvo de impactar con el mexicano. La acción permitió que Leclerc y también un atento Piastri superasen al español, que cayó a la cuarta plaza, con el Red Bull de Pérez a su estela. Alonso comenzó un con una estrategia diferente a la mayoría, apostando por neumáticos duros y aprovechó la batalla campal de los dos Alpine para escalar tres posiciones, hasta la 12ª.
Los McLaren, a pesar de sus múltiples problemas el sábado, empezaron a rentabilizar el ambicioso paquete de evoluciones que han introducido en Miami. Mientras Norris presionaba a Pérez por acceder al top cinco, Piastri, lanzado, no dio opción a Leclerc con el DRS y dejó atrás al monegasco en la cuarta vuelta. El joven talento australiano se afianzó en la segunda posición. Verstappen estaba ya a tres segundos, pero incómodo ante la implacable persecución.
Error del líder
Verstappen, nervioso, cometió un error y se llevó un bolardo por delante en una chicane sin visibilidad. El incidente propició un breve safety car virtual que los pilotos que rodaban en cabeza no pudieron aprovechar para hacer su parada, pero sí benefició a Alonso, que montó medios. Max, con daños leves en su alerón, pasó por boxes y volvió a pista cuarto.
Piastri y Sainz hicieron su pit stop al unísono a falta de 29 vueltas y Norris heredó el liderato provisional. El británico tuvo toda la suerte que le faltó el día anterior, cuando el incidente que desencadenó Hamilton le echó de la carrera sprint en la primera curva. Esta vez, un oportuno safety car provocado el accidente de Sargeant y Magnussen resultó providencial para Lando, que consolidó su liderato con parada gratis.
La carrera se reanudó a falta de 25 vueltas, con Norris perseguido por Verstappen. El de McLaren tenía una oportunidad única para lograr su primer triunfo en F1 y se lanzó a por ello, con Verstappen, impotente, cada vez más lejos, por encima de los seis segundos a cinco vueltas del final.
Sainz y Piastri se tocaron en su pulso por la cuarta posición y aunque el australiano echó de la pista al madrileño, la FIA no vio motivos para investigar el incidente. Carlos, furioso, obtuvo su recompensa en pista, desafiando con éxito al australiano, que terminó con el coche dañado en su impetuosa defensa con el Ferrari. Los comisarios anunciaron una investigación tras la carrera que deja en el aire el resultado del español. Leclerc completó el podio, con Norris como protagonista absoluto ante Verstappen, que sigue líder del Mundial.