En la última licitación previa a las elecciones del próximo 14 de noviembre, el Ministerio de Economía colocó deuda este jueves por $ 79.585 millones y cubrió los vencimientos de la semana con la ayuda de bonos atados a la inflación (CER), a la vez que despejó compromisos en el mes con el canje de un título ajustado al dólar (Dollar Linked).
El Tesoro recibió ofertas recibió 554 ofertas, de las que se adjudicó el 90% de los montos, y se hizo de un colchón de financiamiento extra de $67.915 millones. “Es importante, venimos manteniendo el criterio de que por cada 10 pesos que ofrecen tomamos 9, eso nos da la tranquilidad”, dijeron en la secretaría de Finanzas.
El 60% de los pesos obtenidos se concentró en los bonos ajustables por CER con vencimiento en septiembre de 2022 y marzo de 2023 y rendimientos del 1,13 y 2,48%, respectivamente. Esos títulos habrían sido los más elegidos por los bancos privados y públicos, alentados por una normativa del Banco Central que redujo los plazos de los títulos para integrar sus encajes.
El resto del financiamiento correspondió a letras de muy corto plazo (Lelites) y dos instrumentos a tasa fija (LEDES) a enero de 2022 y marzo de ese año con rindes de entre el 40,11 y 42,59%. A su vez, se canjeó un bono indexado a dólar, extendiendo los plazos a 2022 y 2023 y reduciendo en $50.600 millones los vencimientos del mes, que ahora serán de $277.000 millones.
Con esa operación, Economía también redujo el costo potencial de acelerar el dólar después de las elecciones, ya que en ese escenario serán menores los vencimientos inmediatos de dichos títulos. “La licitación sobrecumplió las metas y además disminuyó los costos de abandonar el atraso cambiario con el nuevo canje”, señaló Lucio Garay Méndez, analista de EcoGo.
La subasta permitió mejorar la tasa de renovación de deuda, que desde marzo -con excepción de agosto- fue en declive-. Así, el nivel de refinanciación acumulado en el año es del 118% y restan vencimientos por $ 546.000 millones.
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